Hoy voy a hablar sobre como hacer que tu caniche te obedezca.

Ya sea que quieras que te obedezca solo a tí, que te haga caso cuando lo llamas, te de la pata, que no muerda, o lo que fuera éste artículo te va a aclarar todas las dudas.

La idea es que seas constante con los tips que vas a leer a continuación y asumas la responsabilidad de mantener una rutina y practicar, repetir, y tener paciencia.

Entonces, sin más preámbulo, comenzamos!

1. Psicología Canina

Tu perro, así como todos los demás perros, es un animal que viene al mundo con un conjunto específico de comportamientos genéticamente heredados y predeterminados por naturaleza.

Su instinto es, al menos en gran parte, y la mayor parte de estos comportamientos son los que pueden influir de manera directa en su temperamento y personalidad.

Particularmente puedes agrupar su comportamiento instintivos en tres grupos:

  • Presa.
  • Manada.
  • Defensa.

Déjame explicarte como funcionaría ésto.

El primero instinto heredado es el de presa y éste incluye comportamientos relacionados a la caza y habilidad para conseguir su propio alimento.

Algunos comportamiento típicos de éste instinto son, por ejemplo, la destreza para seguir un rastro mediante el olfato, morder, masticar, romper, sacudir un objeto con su boca, entre otros.

El segundo instinto tiene que ver con vivir en manada, éste consiste en comportamientos asociados con la reproducción, ser parte de una manada y poder cumplir con las reglas de ésta, es decir, todo lo que se relaciona con la socialización de tu mascota, algo fundamental en la vida de un perro.

Por útlimo, el instinto de defensa se rige por la supervivencia y la autopreservación y consiste en comportamientos tnato de lucha y como de huida.

El impulso de defensa es complejo porque el mismo estímulo que puede hacer que un perro sea agresivo puede provocar comportamientos de evación y huya, especialmente si es un cachorro.

Ahora, como debes utilizar y cuidarte de éste comportamiento instintivo para que tu caniche te haga caso.

Esto es lo que debes hacer:

  • Modo Presa. Se consigue mediante el uso de movimiento (señales con la mano), un tono de voz agudo, el movimiento de un objeto de atracción (palo, pelota o un poco de comida) y el acto de perseguir o ser perseguido.
  • Modo Manada. Puedes lograrlo al tocar con calma y en silencio, alabando y sonriendo, preparando y jugando y entrenando con una postura corporal erguida.
  • Modo Defensa. Éste es provocado por una postura corporal amenazadora, como inclinarse o flotar sobre el perro desde el frente o de costado, mirar al perro con contacto visual directo (así es como la gente es mordida), inclinarse y mover un dedo en la cara del perro mientras lo castiga, lo controla y usa un tono de voz áspero.

Éste es el primero paso para entender mejor como tu mascota piensa y como puedes tú reaccionar adecuadamente para ayudarle a entender, seguir y respetar tu órdenes sin problemas.

2. Establece Tu Liderazgo

Todos los perros necesitan liderazgo.

Así es, tal vez no lo hayas siquiera considerado cuando decidiste traer tu caniche a tu hogar pero la verdad es que está comprobado que todos los perros necesitan de un líder, su dueño.

Si no estableces tu rol como líder verás como gradualmente tu mascota se vuelve más y más insegura sobre tí al punto tal de que intentará asumir naturalmente el rol en tu lugar.

La idea es cultivar una relación de mutuo respeto entre tú y tu caniche para asegurar una larga y disfrutable compañía.

Uno de los primeros conceptos que un líder debe aplicar es manejar los tiempos.

Es decir, debes establecer una rutina, y uno de los modos más efectivos de hacerlo es mediante su cama (cucha) o casa.

Comienza por marcar cuál es su lugar apropiado de descanso, al menos la mayor parte del tiempo, dejando en claro cuál es el horario de descanso y el de actividad.

Claro que ésto no será fácil al principio, pero es el primer paso para establecer tu liderazgo.

3. Mantén Una Rutina

Como dije antes…

…el primer paso, y el que dá fundamento a todo lo demás, es mantener una rutina.

Y tu caniche debe saberlo.

Esto aplica en cuanto al tipo órden que le des, es decir, que siempre uses un tono tranquilo de voz para ordenarle cosas, hasta el hecho de “controlar” sus horarios de paseo, comidas, baño, etc.

Mantener una rutina y tener constancia influye en su disciplina y practicamente en todo su comportamiento.

De hecho.

Una de las formas más efectivas de demostrarle quién es ocupa el rol de líder y evitar que se rebele de cualquier manera es al imponer horarios predeterminados tanto de comida como de descanso.

Si eres aplicado en estas primeras dos cosas y vas sumando pequeños hábitos a lo largo de los primeros meses de su entrenamiento verás que a la larga no tendrás problemas para que te haga caso.

Entonces, sé determinante al establecer su horario de comida y su lugar y hora de descansar.

Cuando le vayas a dar de comer no permitas que intente lanzarse sobre el plato mientras aún le estás sirviendo, DEBES indicarle que pare y no servir hasta tanto se apare o permanezca sentado observando.

Luego, cuando intentes servir nuevamente ve qué hace, si intenta abalanzarse de nuevo NO le sirvas hasta tanto entienda que si se acerca no servirás su comida, repite esto al menos tres veces y sírvele la comida cuando se calme.

Por otro lado, en cuanto al descanso se refiere, será algo más sencillo de lograr.

Simplemente procura brindarle un lugar cómodo donde acostarse, si es muy cachorro aún puedes tenerlo cerca de tu cama o dormitorio para que no se ponga ansioso ante tu ausencia.

El caniche en particular es bastante hiperactivo por lo cual mantener una rutina de juego también será importante, pero más sobre esto en un momento.

4. Una Orden Por Mes

Mantener las cosas simples va a ser mejor tanto para tu caniche como para tí.

Lo ideal es que le enseñes una nueva orden al mes y mantengas la misma rutina y comando para cada sesión.

Imagina que al finalizar el año tu caniche sabrá seguir a la perfección 12 nuevas ordenes sin ningún problema!

Al seguir con una rutina que se enfoque en una orden por mes tu caniche tendrá cuatro semanas (más que tiempo suficiente) para asimilar el nuevo comando e interpretarlo sin problemas en diferentes contextos.

Generalmente una sesión de entrenamiento de entre 10 a 20 minutos, como mínimo, suele ser bastante efectiva.

Claro que si tienes más tiempo para dedicarle mejor, yo particularmente podía llegar a tomarme 40 minutos algunos sábados o domingos para entrenar a mi caniche, sin embargo, en la semana jamás podía estar más de 15, por lo tanto es algo que cada debes acomodar a tus propios tiempos.

Otra ventaja que tiene enfocarse en una sola rutina por mes es que para tí también será más fácil.

El modo en que te diriges a tu mascota mejorará, tanto en cómo reaccionas ante su falta de entendimiento así como la forma en que te comunicas para darle la órden.

5. Repite y Ten Paciencia

Ésta tal vez sea una de las razones más comúnes por las que muchas personas fracasan al momento de entrenar a sus mascotas.

La repetición constante es absolutamente necesaria, y tener paciencia para lograrlo no es una capacidad con la que todos cuentan.

El caniche no requiere de un entrenamiento intensivo o demasiado tiempo en particular para aprender, sin embargo, aún así puede que entienda rápidamente lo que le estás ordenando.

El repetir una orden una y otra vez debe ser realizada con las mismas palabras y tono para causar el efecto deseado.

En términos un poco más técnicos y específicos.

Lo que estarás haciendo es crear una neuroasociación en su cerebro mediante la repetición constante de un estímulo similar una y otra vez.

De hecho.

Si el estímulo que repetiremos varias veces puede “atacar” más de uno de sus sentidos entonces mejor.

Qué quiero decir con esto?

Por ejemplo, al darle una orden como sería decirle “Sentado!” también le hacemos una seña o tocamos su cola.

De este modo, la repetición de ambos patrones, comando de voz (sentido auditivo) y el tacto o la seña (sentido visual), crean un vínculo estímulo-respuesta más fuerte, y por lo tanto, un tanto más efectivo.

Siempre y cuando repitamos los patrones del mismo modo cada vez, teniendo paciencia y siendo constante verás como tu perro se anticipa a cada una de tus órdenes en poco tiempo.

6. Reforzamiento Positivo

La clave está en el buen uso que hagas del reforzamiento positivo con tu caniche.

Son tan sólo tres pasos que debes seguir cada vez que quieras enseñarle a hacer algo nuevo a tu perro:

  1. Primero dices la orden o comando, por ejemplo si quieres que se siente le dices: “Sentado!”.
  2. Esperas un segundo y pasas a indicarle que es lo quieres que hagas cuando tu dices sentado, creas la asociación neuronal casi instintiva que debe tener cuando tu dices sentado, en este caso fuerzas su cola hacia el piso, siempre con cuidado.
  3. Por último, DEBES felicitarlo, ésa es la clave del reforzamiento positivo, el “premio” al final del ejercicio o entrenamiento.

Muchas personas asocian el “premio” con darle algún tipo de alimento pero lo cierto es que un premio puedes ser una caricia, un juego, o alguno de sus juguetes favoritos.

El punto es dejar en claro que refuerzas el comportamiento deseado al darle algo que le gusta.

El resto va a ser pura constancia y repetición de estos tres pasos, una y otra vez, hasta que le quede claro y no debas continuar insistiendo.

El reforzamiento positivo es la herramienta más utilizada por entrenadores caninos ya que fortalece el vínculo con la mascota y promueve el respeto mutuo así como una obediencia absoluta.

7. Mantén La Postura

Finalmente, debes mantenerte firme para que tu caniche no se confunda e interprete correctamente qué es lo que esperas que haga.

Los perros, especialmente los caniches que son una raza sumamente inteligente, son animales muy intuitivos, si no te tomas en serio su entrenamiento él tampoco lo hará, es así de simple.

Debes ser firme en tus órdenes, repetir los tres pasos una y otra vez, y demostrarle afecto cada vez que obedezca.

El lenguage no verbal toma un rol protágonico al momento de comunicarle a tu perro quién es el que manda.

Desde sacarlo a pasear y no dejar que comienze a tirar de la cuerda para mantenerlo a nuestro lado y que siga nuestro paso hasta el simple hecho de que obedezca a nuestro llamado.

Esto también incluye, y a veces es inclusive más importante, la tonalidad de tu voz.

Ten en cuenta que cada vez que le das una órden, sea cual fuere el fin de ésta, DEBES mantenerte firme, es decir, no cambiar el tono de tu voz al darle la oden o comando.

De este modo lograrás que entienda perfectamente que vas en serio y que tiene que obedecer, no hay otra alternativa.

Tu postura y tono al hablarle debe ser congruente y no debe cambiar hasta que el perro obedezca.

Preguntas Relacionadas

Cómo hacer que tu perro te dé la pata? Al igual que tantos otros tipos de adiestramientos el truco de la pata es sencillo de lograr si utilizas efectivamente y con constancia el refuerzo positivo. Comienzas con un estímulo (orden que te dé la pata), luego le indicas poniendo su pata en tu mano, y repites ésto una y otra vez hasta que se anticipe y lo haga por su cuenta. Cuando ésto ocurra DEBES cumplir el último paso, darle una merecida recompensa, una caricia, un juguete, o una golosina, lo que prefieras, de ahí es que viene el concepto de reforzamiento positivo.

Cómo hacer que tu perro no muerda? Debes saber que es posible que la falta de socialización con otros perros así como con otras personas puede estar causando esta reacción, así como lo mencione en mi artículo al respecto (Cómo Hacer Que Tu Caniche No Muerda). Lo importante es atender este asunto cuanto antes, si logramos que socialize activamente a una temprana edad más fácil y efectivo será, por lo pronto te recomiendo que leas mi artículo para informarte mejor sobre que deberías hacer.

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