como entrenar a un caniche

La clave para la seguridad de tu perro, y tu sanidad mental!

Ya sea para que haga sus necesidades donde y cuando debe, para que use su correa, o simplemente para que se comporte, el entrenamiento de tu mascota es un aspecto esencial para lograr una convivencia más saludable.

En el caso del Caniche verás que son una raza sumamente inteligente y atenta, puedes lograr disciplinarlo fácilmente si lo estimulas del modo adecuado.

Esta raza tiene una historia de caza y recuperación de patos en sus orígenes, y eran utilizados justamente por su gran astucia y agilidad en el agua, así como por su obediencia.

Vamos a intentar aprovechar esos genes para sacar el mayor provecho y hacer de nuestro can un respetuoso y amigable compañero.

Veamos como adiestrar a un caniche!

Desde muy Pequeños!

Verás, la raza caniche en particular, y todos los perros en general, comparten la habilidad de comunicarse y aprender con facilidad determinadas señales.

Tienen las aptitudes para ser entrenados y adiestrados desde que son pequeños cachorros.

El verdadero entrenamiento comienza con la madre. Cuando los cachorros alcanzan aproximadamente 6 semanas de edad, ella comienza el proceso de destete.

En ese momento, los cachorros tienen pequeños dientes afilados, que no son muy agradables para la madre cuando ella los alimenta.

Ella comienza a gruñir a los cachorros para comunicarse con ellos y para que no muerdan tan duro. Ella gruñe y chasquea a aquellos que ignoran sus gruñidos hasta que se detienen.

Así de simple es que vemos las primeras señales de que un can entiende muy bien cuando debe hacer algo, y cuando no.

Pero, que caracteriza a un Caniche bien entrenado? Bien, hemos detallado una lista en orden de prioridad para saber a que atenernos:

  • No salta sobre las personas.
  • No pide comida sobre la mesa.
  • No molesta a los invitados.
  • Viene cuando es llamado.
  • No tira de su correa en el paseo.

Teniendo en cuenta los puntos marcados intentaremos detallar algunas de las órdenes más comúnes que todos quisieramos que nuestra mascota obedesca.

Conceptos Básicos del Entrenamiento

como educar a un caniche

La mayoría explica que entrenar un perro consiste en inducciones o estimulos primarios y secundarios. Incentivos primarios son aquellos destinados a tener un efecto en el comportamiento que desea obtener del perro, y los incentivos secundarios son comandos y señales.

Al emparejar los dos, puede condicionar al perro a responder únicamente a los comandos y señales que desees, el último objetivo de cualquier entrenamiento.

Las inducciones primarias pueden ser experiencias placenteras o desagradables para el perro.

Placenteras: son aquellas experiencias llamadas recompensas, que pueden consistir en darle una delicia, una alabanza verbal, o un algún tipo de afecto físico a tu mascota para inducir el comportamiento deseado.

No-placenteras: son denominadas correciones, como ejemplo pueden ser un ligero tirón de la correa, un tono de voz áspero, o una amenzante posture corporal.

La corrección debe ser lo suficientemente desagradable para el perro como para querer corregir y cambiar su comportamiento.

Esto es lo que comunmente se denominda como reforzamiento positivo y negativo del comportamiento.

Parece simple, y lo es, pero la clave está en la consistencia y en la firmeza en el trato que le damos a nuestra mascota cada vez que realize algo que queramos o no de su parte.

Sugerencias Útiles!

Algunos consejos de suma utilidad para lograr un efectivo resultado con el entrenamiento.

Tener una buena relación con tu perro es muy importante. Y el mejor modo de lograrlo es pasando tiempo de calidad con él.

Utilizar algunos comandos o jugar por un rato cada vez que lo saques de paseo es una buena idea para que se habitúe mejor.

Cuidar adecuadamente su alimentación y salud en general ayudarán a que tenga plena confianza y obedecerá cuando te pongas firme para ordenarle algo.

Por último, hacer del tiempo para el entrenamiento (sobre todo en un principio) una prioridad. Debes dedicarle el momento apropiado y hacerlo regularmente para que no pierda la práctica y constancia.

Si lo “entrenas” cada un par de semanas no hay modo en que esto pueda resultar.

Ven!

Que vaya contigo cada vez que lo llamas es una de las habilidades más importantes al momento de comenzar el entrenamiento. Es elemental para aprender posteriores comandos y resultará práctica también.

Haz una fiesta cada vez que venga cuando lo estés llamando. Debes dejarle en claro que es algo muy bueno que te haga caso cuando uses el comando verbal.

Para entrenarlo a ser llamado lo mejor es comenzar en una área tranquila con su correa. Aléjate unos cuantos pasos y llámalo con entusiasmo y energéticamente, pero hazlo solo una vez. Mantén una postura corporal abierta y relajada mientras esperas su respuesta.

Cuando se acerque a tí puedes darle una recompensa y mostrarte feliz de su reacción.

Con el tiempo puedes aumentar la distancia entre tú y tu mascota buscando lograr la misma respuesta, variando las situaciones y escenarios posibles.

Adiestrarlo al Uso de la Correa

Primero lo primero, debes presentárle la correa para que se acostumbre a usarla y se sienta cómodo con ella.

Puedes dejar que la use por periodos cortos de tiempo, en la casa, mientras juegas con él y le dás alguna que otra recompensa.

Una vez que se haya acosutmbrado al uso de la correa dentro de la casa puedes “pasearlo” un poco dejando en claro que tú eres el que manda en la situación, sostén firme la correa y dale solo el espacio que tu permitas.

En cuanto se aleje demasiado no tires de la correa para que vuelva, solo plantate como un “árbol” y no dejes que avanze un solo centímetro más.

Volverá solo, debes tener paciencia, y en cuanto lo haga puedes continuar con el paseo. Deberás repetir este comportamiento cuantas veces sea necesario para que tu caniche identifique como debe actuar.

Claro que cuando salgan afuera habrá infinidad de distracciones que lo tentarán a correr, olfatear, ladrar, y demás. Por eso es bueno practicar antes con el uso de la correa dentro del hogar.

Afuera debemos implementar el mismo procedimiento. Con más firmeza y paciencia.

Cada vez que tire te plantas o solamente mantienes firme la distancia entre tú y él. Debes marcar el paso al caminar e intentar mantenerlo a tu lado a todo momento.

Si ladra mucho cada vez que lo sacas afuera puede que le esté faltando un poco más de ejercicio, necesita descargar energía acumulada.

No puedes reprimir su instinto, debes acompañarlo y adiestrar su comportamiento en el proceso, pero ten paciencia, tomará algo de tiempo.

Baño: Dónde y Cuando?

Dentro del entrenamiento más básico cuando adquirimos un nuevo cachorro es enseñarle a hacer sus necesidades afuera (o en otro lugar determinado) y dentro de ciertos horarios.

Esta “habilidad” dependerá de una serie de actividades que deben ir de la mano en una rutina que respete determinados horarios.

Una Rutina Predecible

Debes alimentarlo a la misma hora todos los días, al menos de modo aproximado. Así, su ciclo digestivo será regular, y con el tiempo podrás predecir cuando tendrá ganas de ir al baño.

A su vez, darle la dosis de ejercicio diaria ayuda a movilizar el trabajo del intestino y a que digiera mejor. Estas dos actividades son partes elementales del engranaje de su reloj biológico.

Elije un Comando Verbal

Lleva a tu mascota a pasear o al patio en un momento en que puedas determinar que querrá ir al baño. (por eso es importante establecer horarios)

En el momento en que tu perro se agacha y comienza, debes decir el comando verbal!

Has atrapado a tu perro justo cuando está comenzando a hacer sus necesidades y estas simplemente etiquetando el comportamiento. Felicítalo y dale una recompensa.

Refuerza positivamente su comportamiento de este modo por varios días. Los caniches son una raza muy inteligente y él sabrá interpretar tus órdenes de inmediato.

Sin embargo, si no respetas o tienes en cuenta el horario marcado en el primero paso, de nada servirá y te quedarás esperando.

Sentado!

Útil en variedad de situaciones, “sentado” es uno de los primeros comandos verbales con el cual podríamos comenzar el entrenamiento de nuestro Caniche.

La primera lección que le enseña es a tener más auto-control cuando está demasiado excitado. Y será una primera señal de obediencia que ayudará a allanar el camino para el resto de su entrenamiento.

Una sencilla técnica que podemos implementar es que mientras tu perro está de pie, sostén una golosina frente a su nariz y levántala lentamente hacia la parte posterior de su cabeza.

Cuando su cabeza siga el dulce, su trasero bajará. Una vez que su trasero toque el piso, di “¡sí!”, felicitalo y dale el regalo.

Una vez que tu mascota esté sentada confiablemente y entretenida con el señuelo, puedes hacer la transición a una señal de mano y comando verbal.

TIP: La mayoría de los perros se sentaran por sí solos en determinadas ocasiones. Todo lo que debemos hacer es conectar ese comportamiento con nuestro comando verbal y reforzar positivamente su acción.

Déjalo!

Usar el comando “dejalo” es otro elemento esencial para mantener a salvo a tu perro, ya sea por algo que puedan recoger y tragar o por otro perro que les gruñe desde el otro lado de la calle.

También es una habilidad que requiere tiempo y consistencia para dominar, así que asegúrate de hacerlo con pausa y gradualmente.

Para enseñarle este comando es preferible empezar con una recompensa en la mano y tu perro estando sentado o abajo, y con solo tres pasos le motrarás qué debe hacer:

  • Muéstrale la recompensa y dile “déjalo”, luego pon la golosina debajo de tu zapato o pie.
  • Espera, tu caniche intentará obtener el dulce, olfateará, lamera, o inclusive rascara tu pie. Déjalo intentar. Una vez que se canse o desista, felicítalo! Otorgale otra recompensa con tu mano. NO la que esté debajo de tu pie.
  • Repite. Puede que tu perro vuelva a intentar olfatear la golosina que se encuentra debajo de tu pie, debes repetir el proceso y esperar a que desista, para volver a felicitarlo y darle otro dulce!

Una vez que tu can haya dominado el arte de ignorar la recompensa “escondida”, podrás mostrarle recompensas que estén a la vista y eventualmente lograr que ignore distracciones más convincentes.

Luego, debes poner el entrenamiento en práctica pidiéndole que pase y “deje” diferentes objetos en el piso.

Conclusion

El exitoso entrenamiento de tu canino dependerá de tu consistencia, paciencia, y el buen uso del reforzamiento positivo.

Para educar a un caniche toy, mini, o estándar necesitas aplicar estos métodos con rigurosidad y ser disciplinado.

Es cuetión de tiempo y esfuerzo para que tu mascota llegue a dominar cada uno de las indicaciones que le irás brindando. Debes entender que no le será tan fácil en un principio.

Eventualmente tendrás la experiencia de verlo progresar y obedecer con total automaticidad cada una de tus direcciones. Persevera y recuerda, sé constante en la práctica.

Un perro bien adiestrado es un perro bien educado!

Esperamos que esta información te haya servido!

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