Corregir el comportamiento agresivo de nuestro Caniche es algo que podemos lograr con el correcto entrenamiento. Podemos así mejorar la calidad de vida del can y nuestra, al mismo tiempo.
A pesar de que esta raza no suele presentar señales de agresividad a veces pueden demostrar este tipo de comportamientos como resultado de su crianza o por problemas de personalidad.
Es nuestra responsabilidad solucionar el problema para evitar mayores peligros y salvaguardar la integridad de otras mascotas o personas que pudieran ser atacadas por nuestro perro.
Porqué está Mordiendo?
La mayoría de los Caniches que estén mostrando conducta agresiva es debido a que sienten la necesidad de dominar o protegerse a causa de sentir miedo o temor a ser atacado, o porque se sienten amenazados de alguna forma. La falta de socialización con otros perros así como con personas puede causar esta reacción.
Debemos ser capaces de identificar cuál parece ser la raíz del problema para ayudarlo de la mejor manera posible.
Esta raza es muy inteligente, otra razón que puede estar causando esto es que a causa del aburrimiento y la obstinación de su personalidad se tornen agresivos gradualmente. Esto es algo que puede ocurrir tanto en poodle estándar, miniatura, como toy, no hay demasiado diferencia en este sentido.
Socialización de nuestro Poodle
Una de las mejor formas para lograr que nuetro can pueda cambiar su comportamiento y calmar sus ansias es a través del juego y la interacción con otros perros. Esto lo ayudará a identificar instintivamente qué está permitido y qué no.
El modo más efectivo para lograr que nuestro perro socialize con otras mascotas es a temperana edad, cuanto antes mejor. De este modo evitamos, de raíz, que desarrolle un patrón de agresividad con el tiempo.
Claro que obtendremos mejores resultados si el juego con otras mascotas es amistoso y pueda congeniar bien. Debes darle tiempo y espacio para que se sienta cómodo en la presencia de otros animales. Eventualmente, en cuanto deje de percibirlos como una amenaza, comenzará a acercarse, olfateará e interactuará con ellos poco a poco.
Debes mantener cierta distancia, pero no demasiada. De ese modo puedes tener la situación controlada en caso de que tu mascota se ponga nervioso.
Entrenamiento para Evitar la Mordida
Como los caniches son una raza muy astuta aprenderá rápido a no morder si nuestro entrenamiento es firme, claro y alentador. El uso del reforzamiento positivo es una de las claves para lograrlo. (como hemos descripto en otros artículos al respecto)
Cuanto antes comenzemos mejor! Si tienes la posibilidad de enseñarle desde una temrpana edad entonces hazlo. Su partón de conducta aún no se ha desarrollado por lo cual será mucho más fácil mostrarle que debe y no debe hacer.
Además el contacto con su madre (y hermanos en caso de tenerlos) lo ayudará a comprender instintivamente como debe comportarse. La socialización temprana con su camada debe darse hasta las 8 semanas al menos!
La firmeza al momento que nuestro perro se ponga agresivo es clave. Debemos decirle en un tono fuerte pero sin gritar “No!”, guardar distancia y esperar a que se calme. En cuanto muestre signos de mejoría podremos acercarnos y darle una leve caricia y ofrecerle un dulce o juguete para que descargue esa energía o ansiedad. Repetimos este proceso hasta que comprenda qué se espera de él, y que no. Debemos ser constantes.
Este reforzamiento positivo demostrará ser altamente efectivo si somos pacientes y nos mantenemos firmes en nuestros comandos verbales hacia el perro. Darle una “recompensa” cada vez que se calme le hará saber que comportamiento debe adoptar.
TIP: En caso de no obtener resultados postivos considere inscribirlo en una clase o escuela de comportamiento animal, tal vez buscar ayuda de un profesional calificado que esté familiarizado con esta clase de conductas en perros.
Como Manejar un Caniche Adulto
Cuanto más tiempo dejemos que muestre este tipo de comportamientos, ya sea morder, ladrar demasiado, o cualquier tipo de conducta que pueda perturbar, más difícil será cambiar su modo de actuar. Sin embargo, podemos lograrlo con suficiente dedicación.
Cuando tu perro ha llegado a la adultez ha incorporado determinados comportamientos y reacciones que fueron aprendidas cuando era más pequeño. Por ello es que cambiarlas será más complicado, ya que confía en que su agresividad, por ejemplo, sirve como modo de protección ante determinadas circunstancias.
Entonces, debemos demostrarle, mediante el entrenamiento correctivo y el reforzamiento positivo, que no debe actuar de ese modo. Claro que en el caso del adulto deberemos ser completamente firmes y mantener nuestra postura. La repetición y la recompensa serán la clave.
Para reforzar la obediencia debemos implementar una rigurosa rutina que conduzca su comportamiento en todas las áreas. El juego, la alimentación, la hora de dormir, etc. Debemos establecer horarios para sus comidas, paseos y descanso.
El patrón de agresividad en nuestra macota está íntimamente conectado con otras facetas de su comportamiento. Es probable que nuestro can no haga caso en otras situaciones y su mala conducta pueda verse reflejada en otras circunstancias. Por eso un cambio en su rutina donde nosotros establezcamos los horarios e impongamos las reglas será un factor decisivo.
Claro que el uso del reforzamiento positivo y el entrenamiento correctivo jugarán un rol importante durante todo el proceso.
Pero el verdadero esfuerzo será mantenernos firmez y ser constantes durante todo este periodo. La clave está en demostrarle quien es el alfa y quién da las órdenes sin recurrir a la agresividad o el contacto físico de ninguna manera.
Sugerencias Útiles
Lamentablemente un Poodle que muerda o se actúa agresivamente es una amenaza. Y hasta tanto hayamos logrado cambiar su comportamiento debemos tomar ciertas precauciones:
- Colocar letreros en los accesos a nuestra propiedad para alertar del animal.
- Mantener al can dentro de una valla, y en caso de recibir huéspedes estar uno presente mientras el perro logra calmarse.
- En caso de sacar a nuestra mascota a dar un paseo llevarlo con correa, y de ser necesario, con bozal.
- Puedes mejorar su conducta mediante el entrenamiento correctivo, lee nuestro artículo al respecto.
Conclusion
El modo en que actuamos con nuestra mascota, cómo y cuando le demostramos afecto o lo privamos de el, si mantenemos o no nuestra postura al momento de un comportamiento indeseado, y otras circunstancias, son factores que determinan con el tiempo la forma en que nuestro perro actuará.
Sé proactivo en tus intentos por prevenir este tipo de comportamiento. Reafirma tu autoridad con una mano firme y suave a la vez. No es necesario gritar ni usar ninguno tipo de violencia para responder ante el mal comportamiento del can. Elogie el buen comportamiento. Esta será la manera más efectiva de adyuarlo a cambiar su conducta.